En un avance significativo para la integración europea, Austria ha levantado recientemente su veto a la entrada plena de Rumanía y Bulgaria en la zona Schengen, lo que abre la puerta a su incorporación formal el próximo 2025 levantando así los controles fronterizos terrestres aún activos. Este paso culmina años de negociaciones y desafíos políticos, marcando un hito en el proceso de ampliación de la zona de libre circulación de la Unión Europea.
La propia presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, hizo un comentario en su red social de X anunciando el acuerdo.

La zona Schengen, que permite la libre circulación de personas sin controles fronterizos internos, es uno de los logros más importantes de la UE. Desde su creación en 1995, ha sido un símbolo de integración y cooperación. Sin embargo, la inclusión de nuevos miembros ha sido un proceso largo y, en muchos casos, polémico. Rumanía y Bulgaria, que accedieron a la Unión Europea en 2007, han estado esperando su admisión en Schengen desde entonces, pero diversas reticencias y desafíos han retrasado su entrada plena.
En el caso de Austria, el bloqueo a la adhesión de estos dos países se había mantenido por preocupaciones relacionadas con la seguridad fronteriza y la lucha contra la corrupción. A pesar de los avances en ambos frentes por parte de Rumanía y Bulgaria, el veto de Austria había impedido una resolución definitiva. Sin embargo, con el reciente cambio de postura, se ha desbloqueado la situación, lo que representa una victoria tanto para los dos países del Este de Europa como para la UE en su conjunto.
Para aquellos interesados en temas migratorios, esta decisión subraya la importancia de mantenerse informados sobre los cambios legislativos y los procedimientos administrativos que puedan surgir con la entrada de nuevos países a Schengen. En ARC Legal, seguimos de cerca estas novedades para ofrecer a nuestros clientes el mejor asesoramiento sobre cómo estos cambios podrían impactar en sus trámites migratorios y de extranjería.